El fútbol peruano está de luto tras el fallecimiento de Hugo ‘Cholo’ Sotil, una de sus máximas figuras, a los 75 años. Su nombre permanece indisolublemente ligado a la historia de la selección nacional, en especial por su memorable gol en la final de la Copa América de 1975, que le otorgó a Perú su segundo título continental, 36 años después del primero logrado en 1939. Sotil, un referente en el fútbol nacional e internacional, dejó un legado imborrable que trasciende generaciones.
Amor por el Perú
El 1975 fue el año que marcó la cúspide de la carrera de Sotil. En medio de un panorama complejo, cuando militaba en el FC Barcelona, el delantero vivió una de las decisiones más difíciles de su carrera: el club español no le otorgó permiso para unirse a la selección peruana en la Copa América. Sin embargo, el amor por la blanquirroja fue más grande que cualquier contrato o acuerdo, y Sotil optó por una decisión arriesgada, escapándose de Barcelona para unirse a su equipo nacional en pleno torneo.
La decisión de Sotil fue respaldada por su destreza y determinación. En la final contra Colombia, jugada en Caracas, Venezuela, el atacante peruano se convirtió en el héroe del día. En el tercer partido de la serie, un gol suyo al minuto 41, luego de un pase certero en el área, permitió a Perú ganar 1-0 y asegurar el título. Este tanto, que no solo selló la victoria, sino que también consagró a Sotil como uno de los más grandes futbolistas peruanos, es recordado con cariño por todos los hinchas.
Así fue el gol de oro del gran Hugo Sotil.
Nace una leyenda
«Jugar por Perú era lo máximo para mí», declaró Sotil años después de aquel histórico gol. En sus palabras, siempre resonó la pasión por defender a su país, una pasión que, incluso, lo llevó a desafiar la autoridad de un gigante europeo. «Tuve que escaparme de Barcelona porque no me querían dar permiso, pero jugar por mi patria no tenía precio», recordó con orgullo en entrevistas posteriores. Ese gesto valiente, en un contexto lleno de riesgos, fue lo que consolidó su estatus de ídolo popular.
Sotil fue parte de una generación dorada del fútbol peruano que brilló en la Copa América de 1975. A su lado, jugadores como Teófilo Cubillas, quien se consagró como el mejor jugador del torneo, Héctor Chumpitaz, Percy Rojas y Juan Carlos Oblitas, formaban un equipo imparable que dominó el continente. Sin embargo, el gol de Sotil en la final ante Colombia quedó como el emblema de esa conquista histórica, convirtiéndolo en un referente dentro del imaginario colectivo peruano.
Además de su gesta con la selección, Sotil dejó huella en el FC Barcelona, donde fue parte de un equipo de ensueño junto a Johan Cruyff, con quien conquistó varios títulos. Sin embargo, a pesar de su éxito internacional, nunca olvidó sus raíces. Su identidad peruana siempre fue una fuente de orgullo, y su imagen trascendió las canchas de fútbol, convirtiéndolo en un ícono tanto dentro como fuera de las fronteras del país. Hugo Sotil será siempre recordado como uno de los más grandes futbolistas que ha dado el Perú.
Reconocimiento mundial realizado por el FC Barcelona en diciembre de este año.