Un reportaje emitido por el medio periodístico Cuarto Poder dio a conocer las declaraciones de Segundo Cueva Rojas, empresario minero dueño de Libmar y uno de los testigos clave de la Fiscalía en el caso de los 13 trabajadores asesinados dentro de un socavón minero en Pataz.
Segun el testimonio de Cueva Rojas, los “parqueros” habrían ingresado al socavón Santa María, secuestrando al personal de seguridad y logrando sustraer más de 200 toneladas de oro, mineral ya ha sido sustraído de Pataz.
La versión de Cueva Rojas
Según lo que reveló el empresario minero a Cuarto Poder, los hechos ocurrieron a la media noche del viernes 25 de abril, cuando se reportó que “parqueros” habían ingresado al socavón custodiado por Libmar quemando llantas, sometiendo al personal de seguridad y trapeando las entradas.
“Los atacantes lanzaron humo de llantas para reducir la visibilidad y dispararon sin tregua. Las voces de auxilio se escucharon durante horas, nos pidieron que no hiciéramos otras entradas porque de lo contrario matarían a todos los trabajadores, pero luego se perdió toda comunicación. Solo días después, al retirar el muro de acceso, se hallaron los cadáveres”, manifestó Cueva Rojas.
El empresario Segundo Cueva Rojas rompe su silencio. Lo que vio, lo que sabe y lo que, hasta ahora, se había mantenido oculto. #CuartoPoder revela detalles inéditos del atentado en Pataz
— Cuarto Poder (@Cuarto_Poder) May 19, 2025
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Asimismo, Cueva Rojas manifestó que está contribuyendo con los gastos de las familias afectas
Empresa informal
En la misma línea, Segundo Cueva Rojas reconoció que la empresa R&R no existe, sino que se trataría de un código interno utilizado por los trabajadores de seguridad contratados por Libmar, informalmente, a través de alias «Técnico», para que puedan pasar por el terreno de Poderosa.
“La vigilancia de la minera estaba a cargo de ‘Rex’ y ‘Técnico’. Ellos contrataban a personas externas para brindar seguridad día y noche dentro de el socavón. Todo era de palabra, no hay nada firmado. Pagábamos entre 80 mil y 100 mil soles mensuales por el servicio”, reconoció Cueva.
Cabe resaltar que dichas declaraciones contradicen lo dicho por el propio general de la Policía Nacional del Perú, Guillermo Llerena, quien anteriormente manifestó para los medios de comunicación que la empresa R&R sí existía, pero que funcionaba bajo el nombre R&R GAP.
