Ante la proximidad de las elecciones en la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO), un grupo de docentes envió sendas solicitudes para pedir claridad en la conformación de las llamadas “listas únicas” y para solicitar la actualización del reglamento de elecciones. Como se sabe, en mayo se debería elegir a los representantes ante la asamblea universitaria y los consejos de facultad para posteriormente designar a un nuevo rector (a).
Piden claridad a través de documentos
Los docentes ordinarios han solicitado al Comité electoral que expida una directiva conforme a lo previsto en el artículo 9°, inciso b), de su Reglamento de Elecciones, en la cual precise los alcances de sus artículos 13° y 22°, respecto al sistema de listas completas, pedido que han formulado en el marco de los fines y valores esenciales que sostienen la vida institucional, que son los fundamentos para garantizar un ambiente seguro de transparencia, paz y tranquilidad durante este mayo próximo.
Manifestaron que en el último proceso electoral, bajo el concepto errado de lista completa, se incluyó en una sola relación a los candidatos para la asamblea universitaria y para consejos de facultad. Esto, dijeron, no debe ocurrir en adelante porque la normativa electoral es lo suficientemente clara para establecer que, como se trata de órganos de gobierno universitario de distinto nivel, no se puede incluir en una lista única tanto a los candidatos para asamblea como para los consejos de facultad, sino todo lo contrario, que la lista completa en cada caso sea igual al número de cargos o representaciones que deben cubrirse.
De tal manera que la convocatoria y desarrollo del proceso electoral debe realizarse en listas completas pero por separado, ya sea que se trate de representantes ante la asamblea o se trate de representantes ante los distintos consejos de facultad, como así también ocurre cuando se elige a rector y vicerrectores, tal como lo prescriben los artículos 35°, 46° y 56° del Estatuto UPAO.
Que no se repita la historia
Por ello, dejaron presente que las normas establecen que para la asamblea universitaria los electores son todos los docentes de la universidad, mientras que en el caso de los consejos comprende solo a los docentes de cada Facultad. En ese sentido indicaron que no se puede llevar a cabo un proceso electoral sino con respeto a la normas que lo regulan, caso contrario sería incurrir en vicios procesales que pueden dar lugar a nulidad, pues no se puede mezclar la elección de los docentes a representantes ante la asamblea con la elección de los docentes representantes ante los consejos «Lo correcto es que el comité electoral conduzca las elecciones en listas completas pero separadas».
En tanto, expresaron su confianza en las decisiones del comité electoral, pues se trata de un órgano con plena autonomía y sus integrantes son docentes universitarios de trayectoria y solvencia reconocidas, por lo que en esa condición tienen el deber de cumplir cabalmente una función que es de suma responsabilidad y determinante en la elección de las nuevas autoridades que tendrán a cargo la nueva gestión institucional. Agregaron que en sus manos reposa la garantía del derecho de los docentes para elegir y ser elegidos y asegurar un proceso limpio y transparente, bajo responsabilidad.
Urge refrescar la gestión
Respecto a la participación en el proceso electoral, los docentes sostuvieron las bondades que trae el cambio y la alternancia de la representación docente en los órganos de gestión institucional, pues la continuidad en el desempeño de los cargos de desgasta de alguna manera a quienes lo ejercen y, de otro lado, limita el legítimo derecho de todos los docentes a participar activamente.
Finalmente, comprometieron su disposición con los medios para informar los pormenores del proceso electoral que se avecina, dentro del marco regulatorio que establece su carrera docente.