Escribe: Eduardo Zafra
Las familias de cinco jóvenes desaparecidos en septiembre de 2024 en la provincia de Pataz continúan a la espera de los cadáveres de sus familiares quienes fueron reportados desparecidos. Este lunes, los familiares llegaron hasta la sede de la División de Medicina Legal de La Libertad, en Trujillo, para exigir la entrega de los cuerpos de sus seres queridos, cuyos restos permanecen en la morgue desde hace más de siete meses.
Se trata de Jostyn Jeampier Lojas Valverde, Dany André Meléndez Huaroto, Benhur Flavio Panduro Herrera, Óscar Luis Torres Sánchez y Hideki Bocanegra Santos, todos ellos procedentes del distrito de Ventanilla, en El Callao. Los jóvenes desaparecieron el 17 de septiembre de 2024 cuando trabajaban en la zona minera de Pueblo Nuevo, en Pataz, donde operan mafias dedicadas a la minería ilegal.
A pesar del tiempo transcurrido, los cuerpos no pueden ser entregados debido a la falta de kits para realizar las pruebas de ADN, requeridas para confirmar la identidad de los fallecidos.
“Pedimos a la presidenta Dina Boluarte que nos apoye en esto. Llevamos siete meses esperando. Queremos darle una cristiana sepultura a nuestros hijos”, manifestó Naomi Santos, madre de Hideki Bocanegra.

Junto a ella se encontraba Rosa Huaroto, madre de Dany Meléndez, quien también exigió respuestas a las autoridades. Los familiares informaron que, tras una reunión con el director de Medicina Legal, se les comunicó que deberán esperar aún más, ya que las pruebas de ADN han sido enviadas a Lima ante la escasez de kits en la región.
La tragedia de estas familias pone nuevamente en evidencia las falencias del sistema forense en el país, en especial en casos vinculados a zonas de conflicto por minería ilegal. Mientras tanto, el dolor y la incertidumbre persisten para los seres queridos de estos cinco jóvenes que solo buscan cerrar este capítulo con dignidad y justicia.