Ante el creciente impacto de la minería informal en diversas regiones del país, se hace cada vez más urgente la implementación de medidas concretas que fortalezcan la minería formal y mitiguen la violencia que suele estar asociada a las actividades informales. Julia Torreblanca, presidenta de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), destacó la necesidad de cerrar brechas en el proceso de formalización de miles de mineros que aún operan en la informalidad.
Posición clave
Según Torreblanca, uno de los ejes fundamentales para avanzar en este proceso es brindar a los mineros en vías de formalización un marco legal claro que no solo les otorgue derechos, sino también los comprometa con obligaciones esenciales. “Respetar a la persona, el trabajador minero, el medioambiente y los derechos humanos debe ser parte central de la actividad minera”, afirmó, destacando el potencial de este sector para contribuir al desarrollo sostenible del país.
La representante del gremio minero también expresó su preocupación por los obstáculos burocráticos que enfrentan quienes buscan formalizarse. Señaló que muchos de los procedimientos actuales resultan excesivamente extensos o no se ajustan a la realidad del sector, lo que desincentiva la regularización de las actividades mineras. Por ello, instó a simplificar estos procesos sin comprometer los estándares ambientales ni sociales.
“Estamos expectantes para que aquellas normas que se han identificado como burocráticas, procedimientos que son muy extensos o requisitos que no se condicen con la realidad conociendo que ya las empresas vienen cumpliendo con su responsabilidad se pueda simplificar, sean más óptimas”, indicó.
