Dina Boluarte, la mesa directiva del Congreso y Rafael López Aliaga se rindieron a los pies del Sultán de Brunei. La congresista Patricia Juárez posteó, orgullosa, el hecho en su cuenta de X. «¡Somos un país de emprendedores que apuesta por la prosperidad y el desarrollo internacional!», escribió. ¿Saben nuestras ilustres autoridades quién es este personaje y se identificaron con él?
Según la BBC, Hassanal Bolkiah es uno de los hombres más ricos y uno de los pocos monarcas absolutistas que quedan en el mundo.
Hace unos años estuvo en la mira mundial por la entrada en vigor, en Brunei, de un nuevo código penal basado en la sharia –ley islámica– que castiga el sexo entre hombres y el adulterio. Esta ley prevé la amputación de manos y pies como medidas para sancionar estas y otras conductas.
Un curioso personaje
El sultán en mención ha ido orientando a su país a la aplicación, cada vez más estricta, de la ley islámica. Así, desde 2014 no es posible consumir alcohol. Desde 2015 no se puede celebrar en público la Navidad, pese a que más del 20% de la población del país no es musulmana.
Se cree que la estricta ley islámica le sirve a su gobierno como arma, en previsión a los problemas que puedan surgir por el debilitamiento de la situación económica.
El poder de Hassanal Bolkiah no tiene contrapesos. Él nombra a los ministros de su gabinete, a los integrantes de otros cuatro consejos de asesores, así como a los 36 miembros del unicameral Consejo Legislativo del país. Además, dirige los ministerios de Defensa, de Relaciones Exteriores y de Finanzas y Economía.
En los lances del amor,Bolkiah es un picaflor. Casado desde 1967 con la reina Saleha, tuvo otras dos esposas de las que se divorció. Tiene 12 hijos en total, producto de sus tres matrimonios.
A finales de los noventas, Bolkiah y su hermano Jefri fueron demandados por Shannon Marketic, ex Miss Estados Unidos. Ella asegura haber sido contratada para hacer trabajos de modelaje y promocional en Brunéi y terminó encerrada durante un mes junto a otras mujeres en una especie de harén en el palacio del sultán donde fueron acosadas sexualmente.
La denuncia no prosperó y no se formularon cargos contra ninguno de los dos hermanos.
¡Todo un personaje! A la altura de nuestras dignas autoridades.
