El reconocido arqueólogo Gori Tumi Echevarría, actual presidente de la Asociación Peruana de Arte Rupestre (APAR), mostró su preocupación por la invasión que se ha podido corroborar en la zona arqueológica de la Quebrada Santo Domingo y la calificó como «una noticia trágica para el patrimonio arqueológico de La Libertad».
«He recibido del fotógrafo José Carlos Orrillo, la noticia de la destrucción e invasión constante en la Quebrada Santo Domingo, lo cual es una noticia desconcertante, es una noticia trágica para el patrimonio arqueológico de La Libertad, para la zona de Trujillo», manifestó.
Como se recuerda, días atrás Conexión Norte reveló una grave denuncia sobre la presencia de invasores en dicha zona arqueológica intangible ubicada en el distrito de Laredo (Trujillo). Según la denuncia presentada por José Carlos Orrillo ante la Dirección General de Defensa del Patrimonio, estos actos inescrupulosos tendrían el aval de por lo menos un funcionario de la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad (DDC – LL), pues cuentan con Certificado de de Inexistencia de Restos Arqueológicos en Superficie (CIRA), que estaría superpuesto al polígono de la zona intangible Quebrada Santo Domingo.
En este caso, sin embargo, hablamos de invasiones que no tienen siquiera ese documento. Y, como se puede acreditar a través de fotografías que a continuación presentamos, han cultivado esas tierras al lado de un geoglifo que se encuentra en riesgo.
Un patrimonio extraordinario que se podría perder
Respecto a esta grave amenaza que significa estas invasiones, el presidente de APAR lamentó la noticia al considerar que se trata de un complejo arqueológico extraordinario con características únicas, debido a la diversidad de materiales, de manera especial sus invalorables geoglifos.
«El Complejo Arqueológico Quebrada Santo Domingo es un complejo arqueológico de excepción, no hay otro sitio de esas características en la zona norte del país. Este complejo presenta una ocupación constante desde el periodo arcaico hasta la época del Tahuantinsuyo. Y esta ocupación incluye diversos tipos de materiales arqueológicos, entre ellos contextos líticos, zonas de arquitectura (…) así como geoglifos y micro geoglifos que existen en la Quebrada Santo Domingo, que es excepcional. No tiene paralelo en ningún otro lugar del Perú», resaltó.
Al destacar las características de estos geoglifos, Gori Tumim detalló que muchos de ellos presentan diferentes técnicas y diferentes patrones formales, como por ejemplos geoglifos con patrones geométricos y en alto relieve, bajo relieve, hundidos, parámetros formales antropomorfos y de otros tipos.
Remarcó, incluso, la diferencia que tiene con los geoglifos de Nasca, «que son muy grandes y son difíciles de ver, porque tienen que apreciarse desde arriba, desde el espacio; pero en el caso de Santo Domingo sí es posible observar desde espacios muy reducidos, algunos de esos geoglifos tienen un metro y medio, menos de dos metros de longitud, lo cual es una evidencia arqueológica increíblemente rara y valiosa por la riqueza gráfica que contiene».
El reconocido arqueólogo indicó que, lamentablemente, la amenaza de las invasiones se han hecho presente desde años atrás, y pese a la defensa del sitio, han continuado haciendo de las suyas. De manera especial, señaló las que están cerca de la zona del canal, los geoglifos geométricos.
«Las invasiones se han acercado tanto a la zona central de la quebrada, que están amenazando con destruir otros geoglifos como El Gran Espiral, como lo hicieron anteriormente con el geoglifo Triple Espiral. Nosotros lo habíamos advertido, y efectivamente fue destruido parcialmente», subrayó.
Gori Tumi alertó que esta pérdida sería «absolutamente irreparable por el valor simbólico, gráfico y de historia del arte que posee esta evidencia arqueológica», por lo que dijo no entender cómo los gobiernos regionales, las municipalidades, e incluso el Ministerio de Cultura no protege esta zona pese a las mútiples advertencias y denuncias.
«Esta noticia nos tiene muy consternados y frustrados. Esperamos que se pueda rescatar, parar las invasiones y salvaguardar, por fin, este extraordinario complejo arqueológico», expresó el especialista.