La enfermera Nayeli Dávalos Ticlio, reportada como desaparecida desde el pasado 23 de febrero de 2025 —dos días después de la tragedia ocurrida en el centro comercial Real Plaza—, fue hallada sin vida en una aparente fosa ubicada en la carretera Tanguche, rumbo a Áncash, a la altura del distrito de Chao, provincia de Virú. El cuerpo presentaba al menos dos impactos de bala en la cabeza, lo que confirmaría un asesinato perpetrado pocos días después de su secuestro.
Agentes del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) Norte y de la División de Inteligencia de la Policía Nacional estuvieron a cargo del hallazgo, como parte de una operación que permitió identificar a los presuntos responsables del crimen.
Según información preliminar, la joven profesional habría sido víctima de la banda delictiva conocida como «Los secuestradores de La Esperanza«, cuyos integrantes ya se encuentran detenidos.
Los detenidos
La intervención policial se realizó el jueves 19 de junio y resultó en la captura de Jazmín Pierina Ramírez Pérez (23), quien se desplazaba en un vehículo junto a Julián Reyes Chávez, Exequiel Lezama Ríos y María Toribio Pérez Ventura. Durante el registro del vehículo se encontraron un chaleco antibalas, un cartucho de dinamita y cuatro fulminantes, elementos que motivaron su detención por flagrancia delictiva.
Entre los capturados figura Julián Reyes, alias «Viejo Julián«, sindicado como lugarteniente de la organización criminal «La Nueva Alianza«, liderada por un sujeto conocido como Cuchillo, quien habría sido blanco de un intento de homicidio el pasado 5 de junio.
Asimismo, la PNP logró detener a Hans Alfredo Saavedra Malca (35), alias «Loco Hans», cuando intentaba huir hacia Chiclayo. Su captura se concretó a la altura del óvalo El Ingenio, en una acción coordinada con personal de Carreteras de Paiján.
La Policía continúa con las diligencias para esclarecer los móviles del crimen y determinar si hay más implicados. La noticia ha causado conmoción en la región, donde familiares y compañeros de Nayeli Dávalos exigen justicia y una sanción ejemplar para los responsables.





