Entre el 13 y 15 de noviembre, la Coordinadora de Lucha de La Libertad confirmó que se acatará un paro regional en protesta contra la inseguridad y la corrupción. La medida, sin embargo, ha generado controversia debido a las críticas que apuntan a que la protesta ha sido politizada. Uno de los principales motivos de estas acusaciones es la participación de seguidores cercanos al suspendido alcalde de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, quienes han sido identificados en los anuncios y en las actividades relacionadas con la movilización.
Los identifican
Uno de los personajes clave en esta controversia es Jhony Rengifo Panduro, quien se presentó así, además de presidente de la Asociación de Transportistas Unidos durante el anuncio del paro. Rengifo, además, hizo un llamado a la ciudadanía a unirse a la protesta, asegurando que su gremio se sumaba al pliego nacional de reclamos.
«Invoco a la ciudadanía a participar de este paro nacional y nos sumamos al pliego nacional de reclamos», sostuvo Rengifo, también conocido como «El Charapo».
Sin embargo, su presencia fue puesta en duda por un hombre de prensa, quien lo desconoció públicamente, asegurando que no representaba a ningún gremio de transportistas. A pesar de las críticas, Rengifo defendió su posición, argumentando que «tú no me conocerás», aunque su cercanía con Fernández Bazán ha levantado sospechas.
Hay más
Rengifo Panduro no es el único seguidor del suspendido alcalde que ha estado vinculado al paro. Francisco Velásquez Lucana, conocido como «Tomy», es otro fiel defensor de Fernández, y estuvo grabando cada momento de la conferencia de prensa que se organizó la semana pasada en la Plaza de Armas de Trujillo.
Velásquez, conocido por su acérrima defensa de Fernández, ha sido además protagonista de incidentes de agresión contra miembros de la prensa, lo que ha incrementado las críticas sobre la politización del paro. Su presencia en estos eventos refuerza la percepción de que la movilización tiene tintes políticos más allá de las preocupaciones sobre la inseguridad y la corrupción.
Responde y acusan
Frente a estas críticas, Noa Díaz Uriarte, representante de la Coordinadora de Lucha de La Libertad, ha descartado rotundamente que la movilización esté politizada. «No hay políticos metidos en el tema», sostuvo Díaz.
Por su parte, Carlos Guerra, vocero de la Asociación de Transportistas de La Libertad, expresó su rechazo al paro y aseguró que no apoyarán la movilización debido a su evidente politización. Según Guerra, la protesta ha sido aprovechada por sectores con intereses políticos, lo que desvía el enfoque original sobre la inseguridad y la corrupción. «Definitivamente, está politizado», afirmó.