El zancudo
Pasa
Repara en mí
Se detiene
Me examina
Presta atención a mi piel y
Las hilachas de mis vestidos
Revolotea en torno a mi angustia
Acaricia mi pelo
Se posa en mí
Sólo quiere una gota de mi sangre
Se la doy
Nunca antes nadie había hecho
Tanto por mí
Por tan poco.
Volveré mañana
Para Boris
Siempre puntual como la decrepitud
o un tiburón,
el sol
nos deja en tinieblas.
El ocaso
es el viejo día que expira
en brazos de un gran mar
o de un humilde cerro.
Pero el sol no muere.
Solo se marcha lánguidamente
y en las rojizas nubes del crepúsculo
parece dejar escrita una promesa
que jamás incumple:
Volveré mañana.
La mascota
En un pequeño recipiente
el pez dorado a veces se pregunta
qué hay detrás del vidrio
con el que su cuerpo choca
Ese es el mundo donde sueña
con un lugar mucho más grande
porque cree vislumbrar seres gigantes
a través del agua
seguramente dioses que gobiernan
su orbe transparente
Desliza sus aletas
en un presente interminable
Quien nunca estuvo acompañado
no conoce la soledad
Gloria Portugal
Licenciada en Educación, con especialidad en Lenguas Extranjeras, por la Universidad Nacional de Trujillo. Ha publicado los poemarios «Insanías» (2010), ganador del II Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura; «Estrellas en el cielorraso» (2016); y «El libro de los lugares lejanos» (2022). En 2014, ganó el primer premio en la VI Bienal de Cuento Infantil ICPNA por su libro «Cuatrojos». Sus poemas y cuentos han aparecido en la «Antología general de la poesía en La Libertad (1918-2018)» (2019); y en la antología «Cuento liberteño. Panorama actual» (2019), respectivamente.