Incendio
Como diminuto incendio de cabecita de fósforo
que dura solo cinco centímetros
y que no tiene derecho ni a víctimas ni a bomberos
ni a titulares
ni héroes
me siento
pero seguramente
se dirá
que la chispa enciende la pradera
pues entonces
como fósforo calcinado carbonizado
negrito todo
perdido en medio de fuego abrasador
me siento
me siento
a esperar mi incendio.
ai lov
Amo el tiempo que pasa
Amo el éter donde los ángeles
son pederastas y felices
Amo la manera como cacarean los perros
al amanecer
Amo tu cuerpo blindado y abierto
tus nalgas neumáticas y firmes
tus senos por los que asciendo a la luz de la ciudad
y de donde lo contemplo todo
como desde un edificio de veinte o veintidós pisos
Amo el odio con que me amas
Amo las suelas de tus zapatos ebrias
preñadas de polvo y sol urbanos
Amo a mi prójimo a mis testículos y al Complejo de Edipo
Amo la ONU la OEA la OTAN todas las sociedades
anónimas
Amo los hipogrifos y los tréboles de cuatro hojas
Y amo el sol
Amo la Vida
Amo el champú anticaspa que no irrita los ojos.
Los héroes
Declamo el heroísmo de los héroes
Que se hicieron matar hace siglos
Para que hoy sea feriado
Cuando me arrojo del proscenio
Se apagan aplausos y
Sin historia muere
Mi heroísmo de niño
Llegada la tarde
Mamá fungía de oráculo:
Segurito su papá ya
Se quedó tomando
Pero yo sabía que no era cierto
Papá andaba
Enfrascado en interminables y
Solitarias batallas
Y cuando volvía a casa
Tambaleándose por las noches
Desde mi lecho lo oía tropezar y
Arrojar exhausto sus armas
Pero nunca me atreví a saltar
A su encuentro para
Preguntarle si
Había
Triunfado.
Lizardo Cruzado
Nació en Trujillo en 1975. Estudió Medicina en la Universidad Nacional de Trujillo. Es médico psiquiatra y docente universitario en la Universidad Cayetano Heredia.
Fruto de sus devaneos adolescentes con la poesía engendró el poemario “Este es mi cuerpo” (1996, y reeditado en el 2018). También ha publicado “No he de volver a escribir”.