Quizás Dios no creó la soledad
Quizás Dios no creó la soledad,
quizás la soledad y Dios nacieron juntos
y juntos se amamantaron del seno de una pena que venía de lejos…
quizás… quizás por eso
la soledad fue triste
y Dios se hizo distante.
ES EL ARENAL
Es el arenal
y en él,
una casa de esteras.
En la casa,
un hombre
un perro
y un geranio;
es decir,
el urgente y esquivo vaso de agua
compartido
sabiamente entre tres.
Poema encontrado en un viejo estante junto a un libro de Eguren
La niña trenza sus trenzas
en el chorro de la aldea.
El chorro husmea a la niña
como zorrito con hambre.
Los duendes
-que el chorro habitan-
se zambullen en el agua
como piojos de colores
en la pelambre del zorro.
Trenza sus trenzas la niña
en el chorro de la aldea
el zorro la está lamiendo
como zorrito con hambre.
Ángel Gavidia
Nació en Mollebamba, Santiago de Chuco, en 1953.
Estudió medicina en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, graduándose de médico cirujano en 1980. Se desempeña como médico en el Hospital Belén y como docente en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Trujillo.
Ha publicado cuatro libros de poesía: «La soledad y otros paisajes», «Un gallinazo volando en la penumbra», «Fuera de valija» y «El centro de la tierra». En cuento, ha publicado los libros «El molino de penca», «Aquellos pájaros», «La cita y otras ausencias», «Los días y el viento», «Veintidós inquilinos precarios« y «Últimos cuentos«. En ensayo, “El cólera en la ficción de García Márquez”, “Julio Ramón Ribeyro y Santiago de Chuco” y “El habla de Santiago de Chuco y la poesía vallejiana”.