Escribe: Víctor López
El 2009 es un año que será recordado con rabia y frustración por la hinchada del Club Carlos A. Mannucci debido a la forma en que el equipo fue eliminado en aquella edición de la Copa Perú. Está escrito en la historia que el domingo 29 de noviembre del 2009 el equipo tricolor debía jugar el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Perú ante San José en el Estadio Mariscal Cáceres de Tumbes. El duelo de ida había terminado igualado a un gol en el Estadio Mansiche, por lo que el cuadro trujillano que en ese entonces era dirigido por Roberto Arrelucea debía viajar con la misión de lograr una hazaña en la frontera.
Aun con el resultado favorable para los tumbesinos en el primer partido, al ambiente fue muy hostil para el plantel de Carlos A. Mannucci, incluso se llegó al punto de que la delegación carlista tuvo que ser trasladada en un porta tropas de la policía desde el hotel hasta el estadio.
Entre los jugadores más destacados de ese equipo estaban José Algarate, Miguel Alvarado, Juan Paico, Harold Beltrán, Janio Pósito, Marco Llave, Angelo Mannucci, entre otros. Ante un estadio repleto de hinchas locales, Mannucci aguantó todo lo que pudo el cero en el arco propio, incluso llegó a ponerse adelante en el marcador en dos ocasiones pero los goles de Harold Beltrán y Janio Pósito fueron anulados de manera polémica por el árbitro principal Miguel Santibáñez.
Y como para perjudicar aún más el elenco tricolor, Santibáñez expulsó a Arrelucea por reclamar una tarjeta roja hacia un jugador tumbesino por una clara agresión a Angelo Mannucci. Si bien el partido fue muy peleado, Mannucci mostró superioridad en el trámite del juego, lo que se vio reflejado en el marcador en el minuto 78 cuando Angelo Mannucci abrió la cuenta en el marcador.
El gol pareció significar el de la clasificación, sin embargo, la alegría trujillana y el envión anímico que representó esa anotación se vieron contrarrestados por la hinchada de San José, la que empezó a lanzar proyectiles de todo tipo hacia el campo y hacia el sector donde se encontraba el banco de suplentes de Mannucci.
Fueron quince minutos de agresiones e insultos en los que el partido no podía reanudarse, motivo suficiente para que el árbitro Miguel Santibáñez suspendiera el partido… pero inexplicablemente no lo hizo.
Santibáñez dejó pasar por alto la violencia vivida en el estadio, dejó seguir el encuentro y prácticamente premió al equipo local, el que aprovechó la situación para empatar el marcador en el minuto 86 gracias a un cabezazo de Roberto Cornejo. El partido fue caliente de principio a fin y terminó con tres expulsados en San José -aunque debieron ser cuatro- y dos expulsados en Mannucci. Con el empate en el partido de vuelta y también en el marcador global, la clasificación a semifinales se definió por la vía de los penales, instancia en la que el jugador tricolor Víctor Pacheco erró el cuarto penal del cuadro trujillano, dejando servida la mesa para que finalmente Luis Plaza convierta el último penal de San José de Tumbes y de esa manera decrete la eliminación de Carlos A. Mannucci.
Tumbes siempre ha sido una sede complicada y hostil para los equipos trujillanos, ya anteriormente también lo sufrió Juventud Bellavista y Sport Chavelines Juniors. En ese mismo escenario y probablemente ante parte de esa misma hinchada que agredió a Mannucci en el 2009, Sport River se enfrentará hoy ante Independiente de Zorritos, por lo que no es ilógico pensar que los florencianos jugarán esta tarde contra todo y contra todos.
