Es el séptimo mandatario peruano en menos de diez años. El caso de José Jerí Oré es digno de una serie televisiva, o de una novela sobre el poder que cae del cielo (o de una bien maquinada maniobra oscura).
Pruebas al canto: no ingresó directamente al Congreso. Lo hizo como accesitario de Martín Vizcarra, quien fue inhabilitado. Luego se le denunció por violación sexual. Un restituido Fiscal Supremo, que había sido castigado por estar implicado con “Los cuellos blancos”, le archivó la denuncia. Asumió la presidencia del Congreso y en su gestión se suspendió a la Fiscal de la Nación, reemplazándola por el que le había archivado la denuncia por violación.
José Jerí, quien reemplaza a la defenestrada Dina Boluarte, nunca se casó ni tiene hijos. Nació en Jesús María, Lima, el 13 de noviembre de 1986.
El nuevo inquilino de Palacio de Gobierno se define como católico y su asunción a la presidencia de la República comenzó en el Congreso de la República. Hace tres meses fue elegido presidente del Parlamento para el período 2025-2026. Dada esa condición, y a falta de reemplazo de Boluarte, fue juramentado como presidente.

Curioso camino político
Jerí ingresó como congresista por Lima en el 2021, con solo solo 11.654 votos válidos. Somos Perú fue el partido que lo llevó en sus filas. Pero no fue titular directo por votación, sino un congresista accesitario de dicho partido.
Asumió de manera efectiva en julio de 2021, en reemplazo del expresidente Martín Vizcarra, quien logró más de 200 mil votos, pero fue inhabilitado por el mismo Congreso para ejercer cualquier cargo público.
Ya dentro del Parlamento, Jerí presidió la Comisión de Presupuesto y el 26 de julio de 2025, como presidente de la Mesa Directiva del Congreso, con el principal apoyo del fujimorismo, el acuñismo y el cerronismo.
LA PRIMERA ACCIÓN DEl actual Fiscal de la Nación Tomás Gálvez, ni bien fue restituido como Fiscal Supremo (lo habían suspendido por estar implicado en el caso “Los cuellos blancos”), FUE archivAR el caso de violación sexual que pesaba sobre Jerí.
Dios nos coja confesados
En Wikipedia resaltan diversas controversias que empañan la imagen del nuevo presidente del Perú; por ejemplo, escándalo por festejo en pandemia de COVID 19, presunto caso de violación sexual, presunto enriquecimiento ilícito y denuncia de presunta coima.
El año nuevo 2025 José Jerí la pasó en una casa de playa y ahí ocurrió una violación sexual por la que fue denunciado. Si bien la denuncia fue archivada en agosto de 2025, el juzgado civil de Canta le ordenó que se someta a tratamiento psicológico por impulsividad y conducta sexual patológica. Sin embargo, nuestro flamante presidente está procesado por no haber asistido a dichas terapias.
Hay más. La primera acción del actual Fiscal de la Nación Tomás Gálvez, ni bien fue restituido como Fiscal Supremo (lo habían suspendido por estar implicado en el caso “Los cuellos blancos”), fue archivar el caso de violación sexual que pesaba sobre Jerí. Posiblemente esta medida fue crucial para que éste asuma la presidencia del Perú.
Luego se le abrió una tercera investigación fiscal por presunto enriquecimiento ilícito, pues se evidenció que desde 2021 hasta 2024 pasó de tener un patrimonio de 90 mil soles a más de un millón de soles, lo cual no coincidía con el sueldo que percibía.Asimismo, se le ha señalado en presuntas irregularidades durante su gestión como presidente de la Comisión de Presupuesto del Congreso (periodo 2023-2024), donde habría favorecido un proyecto en la región de Cajamarca. Estas acusaciones tampoco derivaron en un proceso judicial formal.
Y para coronar el sinuoso camino del primer ciudadano del Perú, se acaba de descubrir que hasta minutos antes de asumir la presidencia seguía, desde su cuenta de Instagram, una serie de páginas de señoritas de la vida alegre y cuentas de pornografía. Toda una joyita a la medida de quienes lo van a sostener en el poder; es decir, de los que acaban de hundir a Dina Boluarte.





