Keiko Fujimori sigue en la picota. El Tribunal Constitucional (TC) no logró que la grave acusación penal que pesa sobre ella se diluyera, como muchos creyeron. El fiscal José Domingo Pérez presentó una nueva acusación contra ella.
El fiscal Pérez la acusa de los delitos de lavado de activos en organización criminal y falsedad genérica, y pide para ella 35 años de prisión y 730 días de multa.
Esta nueva acusación también dispone el sobreseimiento total de 19 investigados. Es decir, los casos de 19 personas investigadas serían archivados. Asimismo, se dispuso el sobreseimiento parcial para 2 investigados, o sea, el archivo en solo algunos de los delitos imputados.
Con esta nueva situación, se realizará el control de acusación. Un juez evaluará si esta reúne los requisitos necesarios para pasar a juicio oral.
¿Por qué una nueva acusación?
El Caso Cócteles es una investigación que involucra a Keiko Fujimori y a su entorno por presunto lavado de activos mediante la simulación de aportes para su campaña presidencial de 2011.
Para la Fiscalía, los fondos ilícitos, provenientes de empresas como Odebrecht, habrían sido ingresados al partido mediante falsos cócteles y actividades proselitistas. Es decir, se formó una organización criminal dentro de Fuerza Popular para encubrir y legitimar estos aportes irregulares.
Ya ha existido una acusación contra Keiko Fujimori que llegó a la etapa de juicio oral, pero fue anulada por el Tribunal Constitucional al considerar que la imputación fiscal original contra José Chlimper incorporaba hechos nuevos y distintos respecto de los descritos en la resolución que dispuso la formalización de la investigación preparatoria.
Luego de esta decisión del TC, la investigación retomó su curso regular. Con esta nueva situación, se realizará el control de acusación. Un juez evaluará si esta reúne los requisitos necesarios para pasar a juicio oral.
Si se cumplen los requisitos, el proceso continuará y podría concluir en una sentencia definitiva contra Fujimori o en el archivo del caso.
