No van más. Los jueces de investigación preparatoria nacional Víctor Zúñiga Urday y Richard Concepción Carhuancho ya no podrán intervenir en el proceso que se sigue a Keiko Fujimori y otros 32 simpatizantes, dirigentes y aportantes de Fuerza Popular. Este proceso está a punto de regresar a la etapa de control de acusación.
Así lo decidió la Segunda Sala Penal de Apelaciones Nacional, de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada.
El juez Zúñiga Urday no podrá intervenir en el caso al aceptarse la inhibición planteada por los abogados del procesado empresario Ricardo Briceño Villena. El juez Concepción Carhuancho queda fuera por una cuestión administrativa, puesto que ya antes intervino en el proceso, lo que podría generar nuevas recusaciones o inhibiciones.
Es decir, si el expediente del caso cócteles regresa a la etapa de control de acusación, la mesa de partes deberá sortearlo entre los otros juzgados penales nacionales. No deberá incluirse al Primer Juzgado Penal Nacional que dirige el juez Concepción Carhuancho pues ya ha intervenido en este caso.
El juez Concepción Carhuancho queda fuera por una cuestión administrativa, puesto que ya antes intervino en el proceso, lo que podría generar nuevas recusaciones o inhibiciones.
Fiscal y su domingo siete
La Fiscalía de la Nación formalizó la investigación contra el fiscal del caso Lava Jato, José Domingo Pérez, por el presunto delito de peculado de uso.
La denuncia fue presentada en junio del 2024 y acusa al fiscal Pérez de utilizar recursos e instalaciones del Ministerio Público para su defensa en una audiencia judicial.
El ciudadano Luis Miguel Caya Salazar denunció que el 29 de mayo de 2024, Domingo Pérez habría usado su despacho, equipos electrónicos, mobiliario y otros recursos estatales para presentar sus alegatos durante una audiencia de tutela de derechos.
Esta nueva investigación se suma a la de presunto enriquecimiento ilícito, vinculado a la adquisición de una camioneta Volvo valorada en 46,000 dólares.
Según la Fiscalía, la compra fue financiada parcialmente con la venta de vehículos de Domingo Pérez y su esposa, así como con ahorros mancomunados. Pero, alegan, aún no se ha justificado el origen de US$13.500 por parte de la esposa de Pérez.
