Escribe: Eduardo Zafra
El último martes, Mario Reyna, alcalde de Trujillo, confirmó lo que ya muchos trujillanos conocían: trabajadores municipales recibían coimas de parte de los comerciantes informales del centro de Trujillo. El burgomaestre manifestó que ya habían identificado a 3 trabajadores municipales que habrían cometido dicho delito, y que se tomarían acciones, tanto administrativas, como penales.
“Tenemos información, no les puedo adelantar muchas cosas, pero lo único que puedo decir es que los trabajadores me conocen, saben que yo he metido presos a varios trabajadores por andar en irregularidades cuando he sido gerente de Personal. No se arriesguen. No se puede descartar que los chape con la fiscalía y se vayan presos”, advirtió Reyna.
Según indicó el alcalde, ya existe un plan para combatir el comercio informal. Esta mañana, el alcalde de Trujillo visitó los alrededores del mercado ex-Mayorista para verificar el comercio informal y crear un plan de reubicación.
“Ya hay un plan para combatir el comercio informal. Vamos a conversar, dialogar y hacer cosas prácticas e inmediatas”, declaró el burgomaestre.
¿Dará frutos el plan?
Sin embargo, esta visita al mercado ex-Mayorista, sería solo la punta del iceberg del plan que pretende llevar a cabo la MPT para combatir el comercio informal. Reyna pretende realizar acciones que no solo acaben con el comercio informal momentáneamente, sino que acaben con el comercio informal de manera permanente.
El problema del comercio informal no solo afecta a la limpieza y orden público, sino que también afecta indirectamente a la economía de Trujillo. El decano del Colegio de Economistas de La Libertad, Francisco Huerta, remarcó que “el comercio informal opera con baja productividad y bajos ingresos económicos, y no opera con normas tributarias, laborales y pensionarias».
Además manifestó que el comercio informal es un reflejo de las condiciones socioeconómicas productivas y comerciales de Trujillo. «Opera como un colchón o amortiguador social”.