Ahora resulta que Arturo Fernández era hincha de Pedro Castillo.
El suspendido alcalde de Trujillo está como loco por ser presidente. Ha ido a Cusco, se puso ropa típica y prometió que si llega a Palacio lo primero que hará será indultar a Castillo.
¿Cómo? ¿No se acuerda Arturito que no hace mucho, cuando asumió la alcaldía de Trujillo, le dijo delincuente a Castillo? ¿Ya no se acuerda cuando le hizo roche con un desaire en Palacio a Castillo en su cara y lo transmitió sacando pecho?
Ahora dice que Pedro Castillo es casi un santo. Cuando está preso por dar el golpe de Estado más imbécil de la historia.
¿Qué pasa, Arturito? ¿Todo vale con tal de ganar votos?
¡Ni Antauro se atrevió tanto!
Y eso que todavía falta mucho para el 2026…
