El congresista Diego Bazán no solo ha resultado ser todo un bailarín, sino también todo un jugador fintoso.
Resulta que, además de andar de juerga por El Golf cada vez que viene a Trujillo, el muchachón hizo la finta con su gentita de Avanza País un tiempo y se pasó de vuelta a los linderos del conocido Porky, regresó al partido de Rafael López Aliaga.
O sea, Dieguito quiere la reelección y por eso hasta le armó un show a su jefe en la Upao, con franela incluida.
Pero no solo eso. El congresista liberteño ha sido ampayado en Lima, por los programas de farándula, saliendo con la bailarina argentina Belén Estévez. ¿Está curando acaso las heridas que le dejó un amor venezolano en Trujillo y Laredo? ¡Ayyy…!
De todos modos, queda claro que billetera de congresista mata galán… y que este Dieguito se la da de jugadorazo… ¡Debió ser llamado por Fossati en lugar de Cuevita!