Escribe: David Miñano
«No aprende», «bótenlo», «lo mismo de siempre», «indisciplinado», entre otros comentarios se leen en las redes sociales tras la reciente polémica que causó al ser captado jugando fulbito en el aniversario del distrito de Víctor Larco, en Trujillo.
Y es que así es Christian Cueva. Amado y odiado a la vez, idolatrado y vapuleado, talentoso e indisciplinado. Ahora, se vio envuelto en esta polémica por pichanguear junto a sus amigos de barrio cuando se había informado que se encontraba lesionado y, por lo cual, fue sacado de Alianza Lima.
En lo que tal vez no repara Cueva (¿o es que acaso se confía por su talento?) es que la Selección Peruana aún lo necesita. No tenemos a un mediocampista creativo de sus características, a la selección le falta el «10» y se notó claramente en los nefastos primeros partidos de las eliminatorias.
Desde su entorno, hasta ahora no hay un pronunciamiento oficial tras lo sucedido, pero el director técnico de la bicolor, Jorge Fossati, intentó justificar este nuevo episodio cuando fue abordado por la prensa.
«A mí no me cambia nada si juega o anda en la playa. Lo importante es que se opere de su lesión lo más pronto posible», dijo el DT.
Y, bueno, el entrenador uruguayo ya confirmó públicamente que contará con «Aladino», o al menos esa es su idea. Los hinchas también quisieran tenerlo en el equipo. El que escribe estas líneas, igual. Sin embargo, el que al parecer no quiere es el propio Christian Cueva.