El último domingo 30, alrededor de las 9:00 p.m., Sergio Bolaños Sarmiento (29), sindicado por la Policía como integrante de la organización criminal «Los Pulpos», fue asesinado de 14 disparos en plena cuadra 9 de la avenida Brasil. El ataque, ejecutado por sicarios a bordo de dos motocicletas, ocurrió mientras la víctima cruzaba la vía tras salir de una vivienda donde se alojaba temporalmente.
Tras sus pasos
Minutos después del crimen llegó a la zona el coronel PNP Víctor Revoredo, jefe de la División de Investigación de Extorsiones, para encabezar las diligencias. Según testigos, los atacantes se acercaron sin titubeos y abrieron fuego a corta distancia, huyendo de inmediato rumbo al centro de Lima. La presencia policial permitió acordonar la avenida Brasil y suspender el tránsito mientras peritos de la Dirincri recolectaban evidencias.
La cronología del hecho fue confirmada por el comandante general de la PNP, general Óscar Arriola, quien detalló que Bolaños Sarmiento había salido minutos antes de una vivienda cercana tras comprar un helado. “Él ha salido de una casa muy cerca y lo han estado vigilando; llegó a la esquina”, declaró. Fue en ese momento cuando un sujeto con casco se aproximó y, al advertir el peligro, la víctima corrió hacia el centro de la avenida, donde finalmente fue alcanzada por los disparos. En la escena se hallaron más de diez casquillos, aunque los peritos estiman que superan los catorce.
Bolaños Sarmiento no era un desconocido para las autoridades. En los últimos meses había sido blanco de dos atentados con explosivos en Trujillo: uno contra su vivienda en la avenida Perú y otro contra la casa de un familiar en la avenida Perú. Además, la PNP lo consideraba hombre de confianza de Johnson Smith Cruz Torres, alias “Johnson Pulpo”, presunto líder de «Los Pulpos». El año pasado, Bolaños fue detenido y recibió nueve meses de prisión preventiva por presunta tenencia ilegal de armas, quedando en libertad en marzo de este año.»Fue sembrado», dijo Bolaños en su defensa.
¿Por qué fue?
Fuentes policiales indicaron que el móvil del crimen podría estar vinculado a una traición interna dentro de la organización criminal. La hipótesis preliminar sostiene que Bolaños se habría quedado con el dinero cobrado en un secuestro, monto que nunca llegó a manos del presunto cabecilla, «Jhonsson», lo que habría desencadenado la orden de asesinato. La Policía mantiene esta línea como la principal dentro de la investigación.
Tras el levantamiento del cadáver, que fue trasladado a la Morgue Central de Lima.






