Un nuevo conflicto ha surgido en torno al programa de alimentación escolar Qali Warma, en esta ocasión implicando al Consorcio San Juan Bautista. La Unidad Territorial de La Libertad ha solicitado al proveedor que aclare las acusaciones sobre un presunto almacén clandestino en Huamachuco, en la provincia de Sánchez Carrión.
Afectación
La controversia tomó fuerza luego de una denuncia periodística que evidenció un inadecuado traslado de alimentos en dos camionetas. Este hecho llevó a que personal policial y representantes de la Fiscalía se dirigieran al inmueble señalado en Huamachuco, sin embargo, no lograron obtener información relevante. La situación es crítica, ya que los alumnos de las localidades de Marcabal y Sanagorán, en la provincia de Sánchez Carrión, podrían ser los más perjudicados por este escándalo.
Qali Warma, por su parte, emitió un comunicado en el que aclara que únicamente ha autorizado la liberación de alimentos desde el almacén oficialmente declarado por el Consorcio San Juan Bautista. La entidad destacó que este almacén cumple con las condiciones higiénicas y sanitarias necesarias, y que se realizó una verificación exhaustiva de la carga y estiba de los vehículos que salen de dicho lugar.
Problemas
En respuesta a las acusaciones, el Consorcio San Juan Bautista ha emitido una carta formal reafirmando que su único almacén registrado se encuentra en Trujillo. Según el consorcio, las camionetas mencionadas en la denuncia están debidamente autorizadas para realizar el trasbordo de productos hacia zonas de difícil acceso, argumentando que actúan dentro del marco legal y operativo establecido.
Este conflicto no solo pone en tela de juicio la gestión del consorcio, sino que también refleja las falencias en la supervisión del programa Qali Warma, vital para miles de escolares en el país.
“Qali Warma verificará la información y brindará la información que requiera el Ministerio Público para las investigaciones que correspondan”, añadió el referido programa a través de un comunicado.
