Escribe: Víctor López
Carlos A. Mannucci y Universidad César Vallejo entusiasmaron a la afición trujillana para la actual temporada de la Liga1 por la categoría de los directores técnicos que contrataron: Franco Navarro y Roberto Mosquera, respectivamente, y también por los planteles que armaron en comparación a años anteriores.
Sin embargo, los resultados que han obtenido en las cinco primeras fechas del Torneo Apertura 2024 han dinamitado el entusiasmo general de inicio de temporada para dar paso a la preocupación por el futuro inmediato de carlistas y poetas. En el caso de Mannucci, con los fantasmas del descenso merodeando como hace treinta años; y en el caso de Vallejo, con el temor no ser candidato al título.
La mala cara de Mannucci
Luego de jugadas cinco fechas, el cuadro tricolor está ubicado en el último lugar en la tabla de posiciones del Torneo Apertura con apenas un punto conseguido, esto producto de un empate y cuatro derrotas, tres de ellas con el marcador de cuatro a cero. Con el proyecto de Franco Navarro tambaleando, de momento la directiva no tiene pensado realizar un cambio de técnico y respalda a Navarro confiando en que el equipo encuentre el camino para salir del fondo de la tabla.
Sin embargo, el próximo partido del elenco tricolor será en Cusco ante Cienciano, en lo que de antemano se ve como un partido complicado como para recuperarse futbolísticamente.
En lo que respecta al equipo, propiamente, la zona más floja parece ser la zaga central, en la que ni Gonzalo Rizzo ni Matías Cortave ni Pablo Míguez han logrado darle la seguridad que merece a la línea defensiva del once titular.
Pero a pesar del mal momento, ha llamado positivamente la atención la performance del extremo izquierdo colombiano José Cortes, acaso el jugador más peligroso en ataque y autor de un gol hasta la fecha.
También ha destacado el centrodelantero Matías Succar, quien en su condición de capitán ha mostrado mucha entrega y compromiso, además de haber anotado en dos ocasiones.
Pero, ¿cuál es el problema en Mannucci? ¿El técnico ha hecho match con el plantel? ¿Son los jugadores los que no responden? ¿Los rivales son muy superiores? ¿Todavía no se encuentra el equipo? De momento hay mucho hermetismo en el vestuario carlista, pero en cinco fechas ya debería notarse el resultado del trabajo de las primeras semanas. Y, hasta ahora, el elenco tricolor todavía no encuentra el rumbo.
Una esperanza llamada Paolo
Paolo Guerrero no estuvo en los planes iniciales de la Universidad César Vallejo para la conformación del plantel de esta temporada, sin embargo, Guerrero -sorpresivamente- a inicios de año dejó Liga de Quito y quedó en condición de jugador libre para posteriormente firmar contrato con el llamado cuadro poeta.
Pero aun sin Guerrero en el plantel, se esperaba que Vallejo pelee en la parte alta de la tabla de posiciones -teniendo en cuenta que el objetivo de este año es pelear el título-; no obstante, al término de la quinta fecha del Torneo Apertura, el equipo de Mosquera se encuentra ubicado en el puesto quince de la tabla, apenas a tres puntos de diferencia del último lugar.
Sorprende también que haya recibido once goles en cinco jornadas, poco más de dos goles en contra en promedio por partido, lo que no estaba en el presupuesto de nadie. Vallejo necesita mejorar en defensa, pero también necesita más gol, por lo que la presencia de Paolo Guerrero en el plantel debería potenciar el ataque para empezar a resolver partidos a favor.
Este sábado, Vallejo recibirá a Cusco FC y Paolo podría tener sus primeros minutos en cancha, al menos eso esperan los hinchas que asistirán al Mansiche (y que ya agotaron las entradas) con la esperanza de verlo ya en acción. Y la próxima semana el elenco poeta debutará en la Copa Sudamericana ante Sport Huancayo en partido único eliminatorio.
Vallejo necesita ganar y para eso -hoy más que nunca- necesita a Paolo, pero Paolo también necesita un equipo que funcione en todas sus líneas.
