El cirujano Mario Cabani no asistió al Congreso y en su lugar envió a su abogado, Alex Starost, quien ingresó diversos documentos. Denunció que había recibido una carta simple «intimidatoria».
Cabani informó que Dina Boluarte le dijo que, si difundía información en estos espacios, iban a plantear denuncia ante el Colegio Médico del Perú, la Superintendencia Nacional de Salud y la Autoridad Nacional de Protección de Datos Personales.
Pero el asunto fue más allá. Hacen graves acusaciones. “Hemos solicitado vía notarial rectificación de sus declaraciones inexactas respecto de la intervención quirúrgica. Se le ha emplazado para que cese su difamación y reconocimiento del procedimiento de cirugía plástica estética funcional en su rostro bajo sedación anestésica y se le ha emplazado a que cese el hostigamiento al personal médico que le ha requerido de manera urgente la rectificación pública y el reconocimiento del acto médico”, dice el documento.
Verdades amargas
Cabani acusa a Boluarte de haber trastocado la realidad y la verdad de los hechos.
“Los hechos reales que está desconociendo son que se le realizó varias cirugías estéticas y una funcional, desconociendo el acto médico brindado a su persona por nuestra empresa, diciendo que lo realizado únicamente fue una cirugía de nariz funcional”, indica el documento.
El médico criticó que la presidenta haya comparado la operación con una “extracción de muela”. “Usted ha realizado declaraciones falsas: que la cirugía fue de baja complejidad a sabiendas que participó un staff de profesionales, incluso afirmó comparándola la intervención quirúrgica practicada por nuestra empresa como una ‘extracción de muela’ a sabiendas que la intervención odontológica más compleja no utiliza un staff de seis médicos para un acto médico odontológico de extracción de un diente y la duración de una extracción no dura más de dos horas 25 minutos”, señaló.

Ladrona y mentirosa
Otro punto revelador de la carta notarial es sobre el tiempo que la presidenta estuvo internada en la clínica: del 28 al 30 de junio. Y esto agrava la situación por que hay documentos que ella “firmó” en esas fechas.
Los médicos de la clínica de Cabano aseguran no entender “el poder de desdoblamiento” de la jefa de Estado para estar en dos lugares. “Aseveramos que estuvo internada todo el día del 29 al 30 de junio, pero a la vez firmó una resolución que se expidió el mismo día en sede de gobierno”, expusieron.
Esto desmiente que Boluarte haya estado en casa de Gobierno y que habría podido firmar algún documento, pues aseguran que “estuvo con reposo absoluto y que nadie más pudo ingresar a la clínica”.
Además, acusan a Boluarte de haberse robado parte de la historia clínica. En el documento la emplazan a devolver la primera parte de su historia clínica arrebatada a una enfermera el día del alta de su hospitalización de fecha 30 de junio. “Usted y Patricia Muriano solicitaron su historia clínica a la enfermera que estuvo a su cuidado de manera personalísima y se la llevaron”, dice la carta.