Al cierre del 2024, la provincia de Trujillo es escenario de un panorama preocupante en cuanto a la ejecución de recursos públicos para proyectos municipales. De los 12 municipios que conforman la provincia, ninguno alcanzó el 100% de ejecución de sus recursos asignados, una meta que, si bien parece inalcanzable, pone en evidencia la falta de capacidad de gestión en muchos de ellos. Ocho municipios distritales destacaron por su bajo rendimiento, logrando ejecutar menos del 70% de los recursos. En CONEXIÓN NORTE te damos todos los detalles.
Ellos son los peores
En la lista de los peores desempeños, el alcalde de Laredo, Sergio Vilches Neira, ocupa el primer lugar. Según datos del Ministerio de Economía y Finanzas, su municipio recibió 21’039,267 soles para ejecutar obras durante el año, pero apenas ejecutó poco menos de 5 millones de soles, lo que equivale a un avance del 22.2%.
El segundo lugar lo ocupa el alcalde de Moche, Roberto Chávez, quien a pesar de contar con un presupuesto superior a los 28 millones de soles, solo logró ejecutar poco más de 6 millones, lo que representa un avance del 24.1%. En una situación similar se encuentra el alcalde de Víctor Larco, Enrique León Clement. La autoridad, a pesar de su énfasis en la politización de sus actividades, solo logró ejecutar el 27.9% de su presupuesto, que ascendió a 28 millones de soles. Su administración, lejos de lograr avances significativos, se ha quedado atrás en la ejecución de proyectos clave para la mejora de las condiciones en su distrito.
A su vez, el alcalde de Huanchaco, Efraín Bueno, ejecutó el 34.7% de su presupuesto, gastando poco más de 21 millones de soles de los 59 millones asignados. En cuanto a la municipalidad de Alto Trujillo, el panorama es ligeramente mejor, pero aún preocupante. Después de un mal desempeño en 2023, la administración temporal que se hizo cargo en 2024 logró un 36.5% de ejecución, un avance modestamente superior, pero insuficiente para mejorar la situación de uno de los sectores más vulnerables de la provincia. De los 10.2 millones de soles asignados, la municipalidad logró gastar una parte muy pequeña.
No se puede permitir más obras paralizadas por malas gestiones en La Libertad.
Pocos resultados
Por otro lado, la gestión del alcalde de La Esperanza, Wilmer Sánchez Ruiz, también deja mucho que desear. A pesar de que su distrito es uno de los más grandes y con mayores carencias, Sánchez solo logró ejecutar el 48.1% de su presupuesto de 33’125,907 soles. Esta cifra refleja una grave incapacidad para atender las necesidades básicas de su comunidad, y coloca a La Esperanza entre los municipios con un desempeño deficiente. En tanto, el alcalde de Salaverry, Carlos Arroyo, no alcanzó más del 54.4%, lo que subraya la falta de compromiso en proyectos cruciales para el desarrollo local.
No cumple promesa
Finalmente, el alcalde de Trujillo, Mario Reyna, quien había prometido superar el 80% de ejecución, no cumplió su promesa, cerrando el año con un 66.3% de ejecución. De los 36’842,149 soles asignados, solo gastó 24’431,543 soles, lo que refuerza la imagen de un gobierno local que no ha logrado impulsar proyectos que realmente marquen la diferencia.
Otros
En el otro extremo, algunos municipios distritales como Simbal, Poroto y Florencia de Mora lograron superar el 80% de ejecución, destacándose entre los pocos con un desempeño más eficiente, aunque con menores presupuestos. Ahora en Florencia de Mora, la brecha principal para por el mal estado de las pistas, situación que el varias veces alcalde de este distrito, Wilson Toribio, no pudo resolver.
Florencia de Mora vive la peor crisis de su historia por abandono de pistas.
