Según cifras del Ministerio de Salud, en 2024 se registraron más de 11 mil casos de ludopatía, concentrados principalmente en jóvenes de 12 a 29 años. La pandemia aceleró la migración de apuestas hacia plataformas virtuales, facilitando el acceso y aumentando los riesgos de adicción, alertan especialistas. Paula Vizcarra, psiquiatra de la Red Prestacional Rebagliati, sostiene que de cada 10 apuestas hoy, 9 se realizan en línea, exponiendo aún más a la población vulnerable.
¿Favorecen a la ludopatía?
Expertos critican que la propuesta de Camones busca, en realidad, hacer más rentable la industria del juego, reduciendo el ISC que cumple funciones preventivas y recaudatorias. Carlos Casas, docente de la Universidad del Pacífico, señala que esta medida envía un mensaje equivocado: “Se bajan los precios para que más personas apuesten y se vuelvan ludópatas, en lugar de proteger la salud mental y las finanzas de las familias”.
El abogado tributarista Luis Alberto Durán advierte además que la autógrafa podría generar litigios prolongados con el Estado, debido a inconsistencias en la aplicación del impuesto a los juegos y apuestas a distancia. Mientras tanto, los psicólogos alertan sobre el impacto social: la ludopatía puede desencadenar conductas antisociales, endeudamiento extremo y problemas laborales graves, especialmente cuando se trata de apuestas virtuales.

Tiene respaldo
A pesar de estas advertencias, el proyecto ya cuenta con el respaldo de Acción Popular y Somos Perú, y podría aprobarse por insistencia en la Comisión Permanente. Especialistas y organizaciones civiles advierten que, si se convierte en ley, el Congreso no solo estaría favoreciendo a la industria del juego, sino también poniendo en riesgo a miles de jóvenes y familias peruanas, en plena escalada de la adicción al juego.






