Escribe: Eduardo Zafra
La empresa minera Poderosa confirmó, a través de un comunicado, el secuestro de 13 trabajadores que brindan servicios indirectos en su operación ubicada en la provincia de Pataz, región La Libertad. El hecho, que se mantuvo en reserva durante casi una semana, ha generado alarma por la creciente inseguridad en la zona, pese a encontrarse bajo estado de emergencia.
“Esta semana, en un acto que pone en evidencia el terrible deterioro de las condiciones de seguridad en Pataz, mineros ilegales coludidos con criminales secuestraron a 13 trabajadores que brindaban servicios a un minero artesanal con quien Poderosa mantiene un contrato de explotación”, denunció la empresa.
El incidente ocurrió después de un ataque a las operaciones del minero artesanal, con el objetivo de tomar el control de la zona de extracción, según detalla el comunicado. La compañía lamentó que estos hechos se produzcan pese a la presencia de un importante contingente de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en la región, donde rige el estado de emergencia.
“Llama poderosamente la atención que la semana pasada la PNP haya movilizado a más de 800 efectivos para un operativo que, lamentablemente, no contempló mayores interdicciones de bocaminas ilegales ubicadas en la zona en la que se produjeron los enfrentamientos”, agregó Poderosa.
La minera también recordó que desde 2020 la minería ilegal ha tomado varias de sus concesiones, obligándolos a abandonar diversas labores y exponiendo la seguridad de sus trabajadores, así como la de los mineros artesanales que están en proceso de formalización y que mantienen contratos con la compañía.
Familiares indignados
Mientras tanto, familiares de los trabajadores secuestrados se han congregado durante los últimos días en la plaza de armas de Trujillo para exigir a las autoridades la inmediata búsqueda y rescate de sus seres queridos. Sin embargo, según denunciaron, el Gobierno Regional manifestó que no es de su competencia atender este tipo de emergencias, lo que ha aumentado la indignación y la desesperación de los allegados.
Hasta el momento, no se ha informado sobre el estado de los secuestrados ni de las acciones concretas para su rescate, en un escenario cada vez más crítico para la seguridad en la región minera.