Desde este 8 de diciembre, el monseñor Carlos Castillo Mattasoglio, actual arzobispo de Lima, se convertirá en el nuevo cardenal del Perú. Así lo anunció el papa Francisco luego del rezo del Ángelus dominical en el Palacio Apostólico de la Ciudad de Vaticano.
El monseñor Castillo, de 73 años se une así a un grupo selecto de cardenales que colaborarán directamente con el Papa en la toma de decisiones para la Iglesia Católica.
Además de su labor pastoral en Lima, el nuevo Cardenal formará parte del colegio cardenalicio, que tiene la tarea de asesorar al Papa y participar en la elección de un nuevo pontífice en caso de que sea necesario. Es decir, es un cargo de relevancia internacional.
El Santo Padre anunció que en esa fecha se ordenarán 21 nuevos cardenales, entre los que se encuentran también los arzobispos de la ciudad de Santiago del Estero (Argentina), de Guayaquil (Guayaquil), de Santiago de Chile y de Porto Alegre (Brasil).
Este acto es parte de un proceso continuo del Papa por fortalecer la representación global en la Iglesia Católica, integrando diversas voces y realidades del mundo.
Un defensor de los derechos humanos
Carlos Castillo Mattasoglio nació en Lima en 1950 y fue ordenado sacerdote en 1984. Ha sido párroco de distintas comunidades, profesor de teología en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), y miembro activo de la Conferencia Episcopal Peruana.
Castillo es conocido por su estilo pastoral cercano a los fieles y por su enfoque en los temas de justicia social y derechos humanos. Ha sido un líder activo en la implementación de programas de ayuda a poblaciones vulnerables. Esto lo acerca a la visión del papa Francisco de una “Iglesia en salida”, es decir, una institución que se involucra activamente en las problemáticas sociales.
