La Contraloría General de la República advirtió que la Municipalidad Distrital de El Porvenir no destinó presupuesto para el mantenimiento preventivo, correctivo ni la actualización de su sistema de videovigilancia durante el 2025. Esta omisión dejó fuera de servicio 24 de las 93 cámaras instaladas en el distrito, comprometiendo seriamente la operatividad del sistema y elevando el riesgo para la seguridad ciudadana.
Perjuicio
La constatación ocurrió el 20 de noviembre de 2025, cuando una comisión de control inspeccionó la Central de Monitoreo y Video Vigilancia ubicada en la cuadra 12 de la calle Inca Roca, en el sector Río Seco. Durante la visita se verificó que solo 69 cámaras estaban operativas, mientras que casi un tercio del sistema se encontraba inactivo. El hallazgo quedó registrado en el Formato N.° 01 “Municipalidad Distrital – Cámaras y sistema de videovigilancia”.
El gerente de Seguridad Ciudadana informó que las 24 cámaras inoperativas responden a fallas específicas: cuatro no cuentan con medidor, quince están sin conexión de fibra óptica y cinco dejaron de funcionar por falta de energía en sus ubicaciones. Pese a tratarse de problemas identificables y corregibles, la municipalidad no ejecutó acciones técnicas oportunas.
Es una constante
La Contraloría recordó que el Órgano de Control Institucional (OCI) ya había emitido dos informes de Visita de Control sobre estas deficiencias, los cuales permanecen con estado final “no corregido”, pues la municipalidad superó los plazos establecidos para subsanar las observaciones. Incluso cuando el OCI solicitó avances, la Gerencia de Seguridad Ciudadana argumentó por escrito que la entidad no contaba con disponibilidad presupuestaria para efectuar los mantenimientos requeridos.
Esta falta de previsión quedó confirmada en el reporte “Proceso presupuestario del año 2025: Certificación Vs Marco Presupuestal”, donde se evidencia que no se asignó ninguna partida para mantenimiento de cámaras de videovigilancia durante todo el ejercicio 2025. La Contraloría advierte que esta situación no solo impide corregir los problemas detectados, sino que compromete la capacidad del distrito para enfrentar la delincuencia y proteger a sus vecinos.





