El fujimorismo sigue en sus trece. El Congreso de la República, con 61 votos a favor, 44 en contra y 3 abstenciones. aprobó el dictamen que otorga amnistía a miembros de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y comités de autodefensa procesados por delitos cometidos durante el conflicto armado interno (1980-2000).
Como no podía ser de otra forma, esta propuesta fue impulsada por la Comisión de Constitución presidida por el fujimorista Fernando Rospigliosi. La ley plantea que las personas sin sentencia firme o con procesos abiertos por presuntas violaciones de derechos humanos puedan beneficiarse de la amnistía, con excepción de aquellos procesados por delitos de terrorismo o corrupción.
También incluye a sentenciados mayores de edad avanzada. Es decir, un salvavidas para los exjefes militares con condenas por casos emblemáticos como Barrios Altos y La Cantuta.
Desacato a normas internacionales
Rospigliosi argumentó que muchos militares “están sometidos a interminables procesos judiciales” y que “son procesos que no sirven a la justicia sino a la revancha”. Jorge Montoya (Honor y Democracia), en esa línea, sostuvo que “se abrieron juicios interminables, es manipulación de la justicia”.
Sin embargo, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos fue enfática en señalar que esta amnistía “viola los compromisos internacionales asumidos por el Estado peruano” y puede colocar al país en una situación de desacato ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “No se puede pasar por alto crímenes como las desapariciones, ejecuciones extrajudiciales o torturas cometidas al amparo del poder estatal”, dice en un comunicado.
El Ministerio Público también ha rechazado la medida. La fiscal Delia Espinoza dijo que “la Corte Interamericana ya fue clara: las leyes de amnistía por crímenes de lesa humanidad son inadmisibles. Si esta norma se aprueba, el Perú va a incumplir sus obligaciones internacionales”.
El fujimorismo está de regreso. Recordemos que, en los noventas, Alberto Fujimori impulsó una amnistía similar, con la finalidad de proteger a violadores de derechos humanos.