De acuerdo con datos del Superintendencia Nacional de Migraciones y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), cerca de 50.000 turistas extranjeros, en su mayoría brasileños, ingresarán al país por aire o por tierra para asistir al evento.
Ingresos millonarios
Las estimaciones oficiales anticipan un gasto promedio de US$ 1.000 por turista, cifra significativamente superior al promedio de 2019 (US$ 794). Se prevé que los visitantes pernocten entre tres y cuatro noches, principalmente en hoteles de tres estrellas o en alojamientos temporales (como departamentos alquilados por plataformas digitales).
Con estos parámetros, el Gobierno proyecta que la final podría generar un impacto económico de hasta US$ 75 millones para la capital y el país en general; ese monto multiplica el dinamismo en sectores vinculados al turismo, alojamiento, gastronomía, transporte, comercio y servicios.
Turismo nacional
Además del impulso económico, la movilización de hinchas — y los turistas que podrían decidir prolongar su estadía — significa una oportunidad para reactivar también destinos turísticos dentro del Perú. En 2019 (cuando Lima albergó la última final única del torneo) un porcentaje importante de visitantes dijo tener intención de conocer otras ciudades históricas y turísticas del país, como Cusco, Ica, Paracas o Nasca.
Las autoridades han reforzado controles migratorios y operativos de seguridad en los principales accesos —aéreos y terrestres— para gestionar el alto flujo de pasajeros.





