Tras la decisión del Poder Ejecutivo de suspender completamente las labores mineras -tanto formales como artesanales- en Pataz, pobladores de dicho distrito alzaron su voz de protesta en contra de dicha medida, pues aseguran que la misma afecta su derecho a trabajar.
Las protestas se registraron en Pataz desde las 9 de la mañana y en Trujillo desde las 3 de la tarde. Está última contó con la presencia del alcalde de Pataz, Aldo Carlos Mariños; los consejeros por la provincia de Pataz, Frank Solorzano y Luis Rodríguez; la consejera por la provincia de Julcán, Lorena Carranza, así como múltiples representantes de los sectores mineros en La Libertad.
Marcha blanca
La marcha llevada a cabo en Trujillo comenzó en la plazuela El Recreo, desde donde partió rumbo a la avenida España, para finalmente desembocar en la Plaza de Armas de Trujillo, donde finalmente se realizó un plantón frente al Gobierno Regional de La Libertad. Desde ahí, el alcalde de Pataz se pronunció frente a los ciudadanos para expresar su descontento con las medidas tomadas por el Gobierno Central, así como manifestar una lucha frontal contra el crimen organizado en Pataz
“Nosotros no somos delincuentes, queremos trabajar. El decreto de la presidenta nos quita la posibilidad de trabajar. Hay muchos mineros artesanales en Pataz que con su trabajo han sacado adelante a sus hijos y al pueblo de Pataz que ha dejado de ser un pueblo y ahora tenemos acceso a mejor educación y mejores oportunidades”, expresó el alcalde de Pataz.
Cabe resaltar que anteriormente el burgomaestre había denunciado que venía siendo amenazado por la organización criminal “La Gran Alianza”, debido a sus declaraciones en contra de las bandas criminales que azotan Pataz.
«Grandes abusivos»
En este mismo contexto, Aldo Carlos Mariños se pronunció acerca de los abusos cometidos por las grandes mineras en Pataz, las mismas que, según el alcalde, habrían intentado evitar contratar a pobladores locales como un castigo a los mineros artesanales.
“Ustedes mismos han sido testigos e incluso yo lo he vivido en carne propio cuando primos y hermanos iban a pedir trabajo a mineras como Poderosa y los rechazaban, tenían que viajar a otras provincias, sacar su residencia allí para recién acceder al trabajo”, manifestó Aldo Carlos.