Vladimir Putin fue nuevamente elegido para un quinto mandato por 87,97% de los votos en los comicios presidenciales de este fin de semana en Rusia. Una elección presidencial que, sin embargo, se celebró en el contexto de una dura represión de la oposición política y la libertad de expresión: solo tres candidatos simbólicos -y ninguno que se oponga a su guerra en Ucrania- pudieron presentarse contra Vladimir Putin en su búsqueda de un quinto mandato.
Con este nuevo mandato, Putin se apresta a gobernar por 6 años más el país, tras 25 años en el poder y una implacable represión a todo tipo de oposición.
Como se conoce, el enemigo político más acérrimo de Putin, Alexei Navalny, murió bajo dudosas circunstancias en una prisión del Ártico el mes pasado, y otros críticos están en la cárcel o en el exilio. Los votantes prácticamente no tienen elección, y la supervisión independiente de las elecciones además fue extremadamente limitada.
Ante los resultados, ovacionado por sus seguidores, Putin agradeció “a todos los rusos que se movilizaron para votar”, prometiendo que su victoria permitirá “a Rusia ser más fuerte y más eficaz”.
En tanto, el líder ucraniano Volodimir Zelensky también se pronunció sobre esta elección ganada por Putin.
“Es claro para cualquiera en el mundo que esta persona, como ha ocurrido con frecuencia en la historia, está ebria de poder y quiere gobernar eternamente. No hay maldad que no cometa para prolongar su poder personal”, dijo.