El ultraconservador alcalde de Lima demostró que cuando se trata de defender a sus amigos con problemas judiciales, no es tan radical como parece.
En el programa Sin medias tintas, Rafael López Aliaga se refirió a la situación de Andrés Hurtado ‘Chibolín’, de quien dijo estar siendo víctima pese a ser «una persona que viene de abajo». Dijo que se trata de alguien que ha sufrido humillaciones y violación de sus derechos humanos.
«El nivel de humillación que ha tenido este caballero, en el programa de Ferrando, por ejemplo, que lo hacían bailar con una tanga y cosas. Eso también va contra los derechos humanos (…) No tengamos doble estándar, se le perdona la vida a otra gente», dijo López Aliaga.
Que tire la primera piedra
Rafael López Aliaga siempre se ha mostrado como un hombre profundamente religioso. Tanto que es célibe, se autoflagela y dice estar enamorado de la Virgen María.
Cierta vez se negó a dialogar con el presidente Pedro Castillo porque tenía siete investigaciones fiscales. Pero en el caso de ‘Chibolín’, acusado de varios delitos, ha tratado de limpiarlo y ponerlo en la condición de víctima. Claro, es que tienen un sospechoso acercamiento.
Ante las acusaciones de «proxenetismo» contra Hurtado, un López Aliaga menos radical dejó entrever que no es una situación de la que escapen otros mortales.
«Yo creo que es una persona que ha venido de muy abajo. Yo no juzgo su vida, porque le dicen ‘proxeneta’ ¿Proxenetas? ¿En Perú? Por favor, quien tire la primera piedra acá. (…) Juzgar a un ser humano para mi es muy complicado, en su vida, en su intimidad. Sabiendo de dónde viene Andrés Hurtado», comentó.
Escuche las polémicas declaraciones del alcalde de Lima:
