Escribe: Eduardo Zafra
Trujillo vivió hace 9 días uno de los peores desastres ocurridos en la última década: el techo del patio de comida del Centro Comercial Real Plaza cayó durante la noche del viernes 21 de febrero, dejando tras el desastre la cifra de 84 heridos y 6 fallecidos, según el conteo oficial.
Durante la madrugada del trágico accidente y los días siguientes al mismo, autoridades, rescatistas, familiares y personal de diversas instituciones públicas llegaron hasta el lugar para evaluar la zona y, en algunas ocasiones, brindar declaraciones a los medios de comunicación. Pero lo que nadie dijo, y lo que este medio ha podido comprobar es que, en efecto, esto fue un crimen.
Noche Trágica
Viernes, 8:40 de la noche: un fuerte ruido retumbó por todos los pasillos del centro comercial. Al principio, los comensales pensaron que se trataba de un atentado con explosivos, como los que son tan comunes en Trujillo en el último lustro. Sin embargo, lo que en realidad había sucedido, fue que el techo en forma de cúpula del patio de comidas se había caído, quedando suspendido en el aire, únicamente por la pared del segundo piso del Cineplanet.
La noticia se esparció como pólvora gracias a los videos grabados desde adentro por las personas que desgraciadamente se encontraban en el lugar. Los vídeos, difundidos posteriormente por los medios de comunicación, mostraban la realidad de años de dejadez por parte de Intercorp y de la municipalidad, pues, aunque quieran deslindarse de toda responsabilidad, la comuna de Trujillo tiene el deber de fiscalizar todos estos centros comerciales y, de encontrar fallas, cerrarlos hasta que las mismas sean subsanadas.
Como es común en un viernes por la noche, el lugar se hallaba atiborrado de gente, lo que produjo que cientos de personas se vieran afectadas tras el derrumbe, dejando 84 heridos, de los cuales 3 se encuentran en UCI y 6 fallecidos, incluidos una familia completa.
Conexión Norte pudo recoger testimonios de algunos de los sobrevivientes del desastre, quienes manifestaron que todo sucedió de manera abrupta, quedando algunos con síntomas de estrés post traumático. Según lo contado por los sobrevivientes, al mismo instante en el que el techo cayó, los aspersores contra incendios que se encontraban en el techo de las instalaciones también se rompieron, inundando rápidamente la zona afectada, hecho evidentemente contraproducente al dificultar el trabajo de rescate.
Asimismo, algunos trabajadores de las tiendas del centro comercial que fueron consultados por Conexión Norte manifestaron que recibieron órdenes de despejar las vías de evacuación y de cerrar los locales por temor a saqueos. En el caso específico de Promart, que por cierto, también forma parte del grupo Intercorp, trabajadores con los que conversó este medio manifestaron que la tienda no brindó ningún tipo de ayuda ni a los rescatistas prestando maquinarias o herramientas, ni a los heridos con el botiquín de primeros auxilios, por el contrario, los empleados manifestaron que no los dejaron agarrar su celular para comunicarse con sus familias, sino que recibieron órdenes de cerrar las puertas y liberar las zonas de evacuación.
Finalmente, durante la madrugada, autoridades como el alcalde de Trujillo, Mario Reyna, el gobernador de La Libertad, César Acuña, ministros de la cartera de Salud y Defensa, regidores y consejeros, llegaron hasta el centro comercial para evaluar la zona y dirigir las labores de rescate. No obstante, el consejero Robert De la Cruz, que también llegó a la zona, denunció que autoridades llegaron únicamente a “tomarse la fotografía”.
Negligencia demostrada
En el 2023, durante la gestión edil de Arturo Fernández, se llevó a cabo una inspección en los centros comerciales Mall Aventura Plaza y Real Plaza Trujillo, que culminó con el cierre temporal de ambos establecimientos. En el caso del Real Plaza, el responsable del cierre de este centro comercial fue el ingeniero eléctrico Luis Vejarano Benites, un locador de la Municipalidad Provincial de Trujillo. Vejarano manifestó que en aquel entonces, el cierre se debió a que encontraron cables eléctricos en mal estado, expuestos y enredados que suponían un peligro inminente para todas las personas que acudían y trabajaban en el Real Plaza.
No obstante, Vejarano manifestó que la labor de inspección no había sido concretada debido a la prepotencia de los gerentes del centro comercial, que se negaron a brindar el plan de mantenimiento y el acceso a ciertos lugares, como el techo del patio de comidas.
“El gerente tenía una actitud prepotente con nosotros y con su propio personal. Cuando le pedí su plan de mantenimiento, me dijo que no tenían. Y cuando le di mis observaciones, dijo que todo estaba bien. Yo estoy en la facultad de pedirles y si no quieren entregar, debo dejar constancia”, manifestó Vejarano.
Esta no ha sido la única oportunidad en la que el Real Plaza dificultó el trabajo de fiscalización. En julio del 2024 el Real Plaza fue fiscalizado por una comisión de tres especialistas que fueron requeridos por el propio centro comercial, con el fin de obtener el certificado de la Inspección Técnica de Seguridad (ITSE) que, cabe resaltar, es meramente ocular, dato al que se ha apegado Moisés Hurtado, actual gerente de Gestión de Riesgos, para deslindar a la municipalidad de Trujillo de cualquier responsabilidad.
El reconocido ingeniero estructuralista, Luis Bozzo, manifestó que la principal causa del habría sido la placa de anclaje cuyas dimensiones no serían adecuadas para soportar todo el peso de la estructura.
Según manifestó Hurtado, son las leyes las que dificultan el trabajo de inspección. Sin embargo, según la normativa de la MPT, si bien es cierto los ITSE son meramente oculares, el experto a cargo de la inspección tiene la potestad de acceder a zonas intangibles para el público común, con el fin de corroborar visualmente que todo se encuentre en orden.
Información brindada por uno de los ingenieros que participaron en la inspección de julio del 2024 señala que el Real Plaza recibió a los peritos encargados del ITSE con un grupo de 6 abogados, acto que fue tomado como una intimidación, así también, los peritos encontraron una serie de irregularidades en las zonas aledañas al patio de comidas. No obstante, cuando los mismos solicitaron acceso al techo del patio de comidas, administradores del Real Plaza se negaron a colaborar manifestando que para eso se necesitaba un permiso especial desde Lima, por lo que los inspectores no tuvieron más remedio que desaprobar la inspección hasta subsanar las observaciones.
Dos días después, el centro comercial volvió a solicitar una inspección; sin embargo, al encontrar los mismos problemas, volvieron a ser desaprobados. Para la tercera inspección, Real Plaza pidió el cambio de los peritos, deseo que fue cumplido por la MPT, resultando en la aprobación de la inspección en esta ocasión
La regidora de la Municipalidad Provincial de Trujillo, Sandra Trujillo, quien también acudió al centro comercial el día del accidente, contó que uno de los trabajadores le había manifestado que días anteriores se había reportado en el cuaderno de incidencias pernos caídos en el patio de comidas, y que además se había reportado trabajos de soldadura en la zona recientemente. A estas declaraciones de la regidora se le suman fotografías aéreas capturadas por las peritos del Ministerio Público, que mostraban barras de acero apuntalando la parte de la estructura del techo desde donde había comenzado la caída.
El reconocido ingeniero estructuralista, Luis Bozzo, manifestó que la principal causa del habría sido la placa de anclaje cuyas dimensiones no serían adecuadas para soportar todo el peso de la estructura. Bozzo, según indicó David Acosta Arana, el abogado de Josmar (el joven que lamentablemente perdió la pierna en la tragedia), será citado como experto ante el Ministerio Público,
“En las fotos que he podido ver se aprecia que el arco enorme de 50 metros estaba apoyado en una plaquita delgadita con cuatro pernos. ¡Es una barbaridad! Si tienes un arco que tiende a abrirse y cuya estabilidad depende de esos anclajes, no puedes poner solo cuatro pernos. No hace falta ningún cálculo para saberlo”, expresó Bozzo.
Buscan eludir responsabilidades
Apenas un día después de la tragedia ocurrida, el alcalde provincial de Trujillo, Mario Reyna, presentó una denuncia penal ante los administradores y dueños del Real Plaza. En el documento se puede leer que los denunciados son: Luis Santa María, Julio Rivera Feijoo, Misael Shimizu, Fernando Zavala, Carlos Rodríguez Pastor (representantes del Real Plaza) y funcionarios de la MPT de los años 2016 y 2017.
No obstante, lo que ha causado indignación es que Reyna presentó dicha denuncia penal sin incluir a funcionarios de su gestión ni a sí mismo, cuando, evidentemente, también debió fiscalizar estos centros comerciales periódicamente con el fin de evitar precisamente estas tragedias. La indignación se incrementa al juntarlas con las declaraciones que brindó Mario Reyna tras visitar el centro comercial durante el accidente, cuando manifestó que “recién por los medios de comunicación me he enterado de la última fiscalización”.
En la misma línea, la Municipalidad Provincial de Trujillo publicó un comunicado a la opinión pública donde expresaban las condolencias a la familias que resultaron afectadas, así como exhortar a las autoridades correspondientes a hacer justicia y expresar que el Real Plaza se mantendrá clausurado hasta que todos los afectados sean indemnizados por Intercorp.
Por su parte, el Gobierno Regional de La Libertad también deslindó cualquier responsabilidad a través de un comunicado en el que remarcó que la responsabilidad de las fiscalizaciones recaen únicamente en las municipalidades, limitándose así a dar dos días de luto regional por las víctimas fallecidas durante la tragedia.
Cierre masivo
Tras la tragedia, municipalidades provinciales y distritales de las diversas ciudades del Perú comenzaron una labor de fiscalización a todos los centros comerciales, donde hasta el momento 10 de estos han sido clausurados temporalmente, entre los que se encuentran 7 centros comerciales pertenecientes al Real Plaza. Los centros comerciales clausurados son: Real Plaza Trujillo, Real Plaza Centro Cívico, Real Plaza Guardia Civil, Real Plaza Puruchuco, Real Plaza Villa Maria, Real Plaza Huancayo, Real Plaza Santa Clara, Mall Plaza Bellavista, Mall Plaza Plaza del Sol y Mall Plaza Plaza Center.
Entre los hallazgos más importantes encontrados por agentes de fiscalización de las diversas municipalidades están las filtraciones de agua, columnas corroídas por óxido, ausencia de pernos en estructuras metálicas, remodelación sin permisos correspondientes, etc.
La tragedia del Real Plaza ha marcado un precedente en el Perú, una tragedia que no debe quedar impune y que debe servir de lección para evitar que los empresarios, una vez más, se aprovechen de los peruanos exponiendo sus vidas a cambio de unas monedas. Ha pasado ya más de una semana de lo ocurrido y nadie parece hacerse responsable, mientras que los familiares de los heridos y fallecidos siguen buscando justicia.
