Escribe: Eduardo Zafra
El pasado 15 de junio del 2024, el gobernador regional César Acuña Peralta sostuvo en Trujillo una reunión con el alcalde de Virú, Javier Mendoza, así como con el jefe policial en La Libertad, general José Zavala Chimbiauca, para evaluar una posible declaratoria de emergencia en la provincia de Virú debido a los altos índices de criminalidad.
Dichos índices de criminalidad preocupan a quienes viven y trabajan en esta provincia. Yuri Armas, director de la Asociación para el Desarrollo Agropecuario Sostenible (ADAS), ha indicado que la provincia de Virú -sede del boom agroexportador liberteño- tiene el más alto grado de criminalidad en el Perú, mientras que el distrito de Chao tiene la más alta tasa de asesinatos del país, puesto que en los últimos años el crimen -según señaló- ha aumentado en 1400%
Por este motivo, el burgomaestre Javier Mendoza exigió ante las autoridades regionales que la provincia de Virú también sea incluida dentro del Estado de Emergencia, pedido que fue atendido por el gobernador regional, quien manifestó que se elevará un expediente ante el Ministerio del Interior con la solicitud del Estado de Emergencia en dicha provincia.
Sin embargo, en declaraciones a la prensa, Mendoza manifestó “estar tranquilo, pero no satisfecho”. Indicó que hasta los alcaldes distritales son golpeados por la delincuencia. Además, advirtió que la población de Virú espera resultados en la lucha contra la delincuencia, pues de lo contrario, se levantaría en protesta.
¿Actos de terrorismo?
En respuesta a ello, el gobernador César Acuña y el general José Zavala han gestionado además que un grupo de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) sea asignado a la provincia de Virú para evaluar posibles “actos políticos”. A las autoridades les preocupa, además de la criminalidad, los ataques violentistas en las protestas anunciadas.
Sobre este último punto, el jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri), coronel Percy Huapaya, manifestó que es posible que remanentes de grupos terroristas como Sendero Luminoso se aprovechen de las protestas anunciadas para realizar actos políticos.
“Hay sospechas que en Virú podría haber un tema político. Hay remanentes de Sendero Luminoso que podrían aprovecharse de estas situaciones para intentar convulsionar las calles de Virú. Ya hay antecedentes como las cosas que han pasado en Puno, como la toma de Lima. Este tipo de eventos son los que provocan que la gente se aproveche para intentar azuzar a la población para sacarlas a las calles a bloquear carreteras”, expresó el coronel Huapaya.
Estas afirmaciones, desde luego, han tomado por sorpresa a más de uno.